30 de septiembre de 2016

La mirada muda






Una mirada es un instante de mi memoria vital
que mi mano repuebla
y mi corazón guía.
Un ojo de cíclope que todo lo distingue en la noche
y de día duerme,
agotado y silente.


Nunca habla, pero lo dice todo.
No permite el sufrimiento pero el dolor lo busca, recurrente,
hasta que el ojo parpadea y el mundo se mueve
y respira. Y el dolor se apaga, como el sol en el ocaso.

Es su brevedad la que fustiga al tiempo
en la mano. En la mirada. En la memoria.

AjC


29 de septiembre de 2016

Dilección


Amor sincero en volandas del tiempo, me trae y me lleva en su vuelo.
No cesa ni en la calma, no se acaba ni en el final.
Su destino es mi horizonte y crece enredado en las paredes de mi mente, en los anillos de sus raíces me retiene, presa sin castigo, cautiva de libertad.

AjC

Metamorfosis







Ese fino zumbido, por todos lados y que no llego a ubicar, pues parece que la habitación entera emitiera un silbido de alerta, quizá de auxilio ante mi marcha, como si no quisiera volver a quedarse sola consigo misma.
Cuando se calla, vuelve cobarde y bravucón el silencio. Ese que no deja ni escuchar los propios pensamientos porque arrasa con todo, ocupa hasta los más pequeños resquicios de la pared, de los marcos de puertas y ventanas, de la tapicería y las mantas que aún cubren los muebles. Es un silencio espeso que huele a cal húmeda y telaraña, a suelo triste y techo olvidado.

Hace horas que la tarde se viste como noche cerrada, apenas un puñado de días de otoño y ya parece que se acerca el invierno.  La luz se cansa y huye rápida dejando estelas de colores rojizos y lilas que se lleva el viento sin preguntar y sin explicar hacia dónde.
Esa luz dorada barniza las altas copas de álamos y alcornoques, de encimas y nogales junto a la carretera, imitando a las hojas que ya van dejando escapar la vida, con pereza pero sin pausa. El desfile de verdes es infinito, una marcha andante que ya no tiene presente.

Y yo, me resisto a cerrar los ojos, porque tal vez así queden más tiempo en mi retina, en mi cabeza, convirtiéndose en recuerdos frescos y vivos antes incluso de abandonar la casa.

Ya no se escucha el silbido del insecto, ni la hora suena, ni mi corazón siento.








 Ha quedado como un eco el recuerdo de mis pisadas en las losetas bailarinas, el grito ahogado del autillo en la noche y la luz que avasallaba la salita cada mañana.


Cada hoja ahora es un reflejo de lo que fue y el bosque entero se envolverá en una crisálida de viento y horas lentas hasta completar su entera metamorfosis.
El otoño se irá agolpando en el camino, donde los pasos ya no son más que fantasmas de pies mullidos y húmedos.

Si, el verde permanece en mi cabeza porque nunca salió de ella, el árbol que me crece dentro no conoce más estaciones que las del verano de mi corazón y el invierno de tu distancia.

La casa espera que el aire de la ventana la vuelva a tocar suavemente, que la puerta chirríe otra vez para sentirse viva ...  Y mientras las arañas ocupan de nuevo su espacio ella se deja encandilar por el silencio dormido y el deseo latente en su alma de madera.
 



AjC

17 de septiembre de 2016

Dolor ambarino


Es imposible que la hoja no sienta
pararse el verde de sus venas
hasta quedar opaco y atrapado,
un dolor de color ambarino
una metamorfosis híbrida
de luz y tiempo,
marcada por el compás de los recuerdos que van cayendo.

AjC

16 de septiembre de 2016

Tiempo arrebatado




Tal vez somos motas de polvo
en un espacio infinito,
en donde el tiempo nos hace girar sobre nosotros mismos sin sentido,
sin retorno,
para convertirnos en una mota de polvo diferente
que gira en el mismo espacio,
en un tiempo arrebatado al universo.

  
AjC           

15 de septiembre de 2016

Vaivén de sueños























Hojarasca arisca
retoza trazo a trazo
el claro de bosque
con el latido de furia
que roza el otoño.
                                     Y apenas si revuelan el en torbellino, cae la tarde y la luz se opaca, y la sombra las engulle, y la noche las arrulla.

Duermen, sueñan como lanzas en la oscuridad,
como dardos certeros en la diana de mi pensamiento.

AjC


14 de septiembre de 2016

Existencia


Una flor no existe
porque alguien descubra su aroma,
ni la luz la envuelva,
porque una mano la hiera
o el insecto la acaricie.

No nace porque alguien la cultive
ni una mente la imagine,
no por ser un sueño,
no por ser una realidad,
no es la extensión de una rama
ni el fruto de una idea o una ilusión.

Existe simplemente porque es.

Y en ese universo todo lo demás deja de existir.


AjC

13 de septiembre de 2016

Raíces en el pecho



Nos alimenta la misma raíz
hundida en la tierra
de sol a sol
materna y cautiva,
esa escalera que desciende hasta lo profundo
oscuro y cálido,
del manto primigenio.

Soy la raíz que se eleva por encima y vuelve como lanza a hundierse en el pecho.

AjC


12 de septiembre de 2016

La sombra a mis pies


Si siento mis pies es porque camino,
el polvo árido que forma ya mi piel
como corteza 
que baña la lluvia de cada invierno
y aja el sol 
que no descansa.

Si veo mi sombra cuando me detengo
es que sigo en pie,
que no he caído 
presa del desaliento
que como torbellino nos arrastra
hacia la orilla,
hacia lo oscuro,
hacia la nada.

11 de septiembre de 2016

La desnudez de la nube


La desnudez de la nube
viste el resplandor que asoma
tras su piel esquiva
de mariposa
efímera.

Se alarga la hora que todo lo descubre
dejando limpio el borde de la mañana,
y mi mano,
que tira de mí para abrirme en canal,
suave y fría, como el agua que no se detiene.


10 de septiembre de 2016

La habitación del alma


La habitación del alma tiene un resquicio por donde
el mundo entra a raudales.
En verde, sobre todo en verde,
ese color que me corre por las venas,
a veces enmascarado por el rojo del mar
y el amarillo ceniza de los recuerdos.


Sin preguntas ni respuestas


El cauce acoge el torbellino
en su regazo 
como si fuera un remanso,
sin preguntas ni respuestas.

El río es tiempo aunque su agua no tiene presente, movimiento lineal que une pasado y futuro, en una ecuación sinuosa, indómita, dispuesta en cada gota a desafiar el universo.

9 de septiembre de 2016

Escapa el Tiempo convertido en vapor de Luz.


Abuso de la Luz
porque el Tiempo se detine,
porque Ella lo desarma
y su huella deja de ser cicatriz.

Escapa el Tiempo convertido en vapor de Luz.